Después de romper la moto en Kunigal y pasar casi una semana un poco confusa en Bangalore, en busca del futuro, el premio ha llegado estos dos últimos días en plena naturaleza viva. Puede que Chettimani sea el sitio de montaña más precioso en el que estado en India, lo siento por el Himalaya.
Los colonos ingleses llamaron de este sitio la Escocia de India, como siempre mirando su propio culito, algo muy inglés. Lo único que tiene esto de Escocia son las vacas, Kodagu está en trópico de cáncer y si los ingleses hubiesen estado en Costa Rica hubiesen estado mucho más acertados con el apodo.
He estado en un vergel tropical, rodeado de campos de pasto, de plantaciones de especias y de café. De hecho mi casita estaba en medio de una plantación de café y al atardecer cada ida y venida podía oler el aroma de la planta, qué sensación inolvidable.
En frente de ella he tenido un enorme pastizal, en el cual he contemplado con mucha calma el día a día de las vacas y de los campesinos.
También abundan en Kodagu los huertos con todo tipo de frutas tropicales y otros vegetales comestibles. Pasear entre los cultivos y observar como la naturaleza en estado puro es tan sabía dando todos esos manjares, es algo que conviene ver con detalle y recordar para siempre.
Es un sitio magnífico para hacer senderismo por las colinas y la jungla. Ayer por la mañana hicimos una ruta de tres horas atravesando primero campos de café y especias, para luego entrar en plena jungla. Allí vimos una caca enorme de elefante salvaje, algo más emocionante que ver a los elefantes encerrados en un campo de entrenamiento, domados y sumisos ante el que les pone la comida.
La fauna salvaje la completan las aves, las cuales se dejan ver sorprendiendo de vez en cuando, con sus llamativos colores. Te acompañan mañana, tarde, y noche con sus cantos y graznidos de muchas clases y tonos diferentes, una sinfonía de la naturaleza.
Lugar para estar 10 que te remata con un trato familiar exquisito, todos los detalles que no esperas en India y te tumba con una cocina casera autóctona, sabrosa y rica, en la que puedes apreciar en el paladar la frescura y calidad de las especias y los otros ingredientes. A la hora de partir, mucha nostalgia y no querer marchar…
Daniel,
Tengo muchas ganas de que me enseñes esos sitios tan fantásticos, estoy deseando que llegue el dia para partir a India….. Todo el mundo que a viajado contigo viene encantado….
Victoria
Y yo de que vengas con Sara, los papis que se tomen unas vacaciones 😉